Sin duda uno de los principales atractivos que puede aportar la EVEREST TRAIL RACE es el impresionante escenario en el que se desarrolla la carrera.

Durante las etapas es posible contemplar varios de los colosos del Himalaya, tales como Everest, Lothse, Ama Dablam, Tamserku, Kagtega, Kongde…  y otro número considerable de cimas de más de 6.000 y 7.000 m. de altitud. En muchos casos, con una proximidad apabullante.

Esencial para el disfrute es una meteorología favorable. La época más apropiada abarca los meses de octubre a noviembre, que marcan el comienzo de la estación seca. Durante este periodo, el clima es agradable, el aire limpio, la visibilidad perfecta, y el entorno resulta absolutamente espectacular y  exuberante tras el paso del monzón.

Dentro del marco de la estación seca,  la organización de la EVEREST TRAIL RACE ha escogido específicamente  las fechas en las que, tanto  desde el punto de vista estadístico como de conocimiento del país, la meteorología es mas favorable; es decir, cuando los días son más claros y despejados  y con el menor índice de pluviosidad de todo el año.